martes, mayo 02, 2006

MUCHO LAGO PARA UN ADULTO

Tras un viaje de 48 horas desde El calafate via Rios Gallegos via Comodoro Ribadavia via Constantinopla , por fin llegamos a San Carlos de Bariloche . Se trata de una población al pie de los Andes y a orilla del lago Nahuel Napui (enorme) .Muy turistica ,en invierno por las pistas de esqui y en verano porque esta pegada al Parque Natural Nahuel Huapi donde hay 7 grandes lagos más.

El primer día en Bariloche subimos el cerro Otto donde conocimos a Veronica y Cristian , unos recien casados de Rosario que fuerón a Bariloche de luna de miel . Nos invitarón a cenar esa noche en su hotel con ellos y el resto su grupo de amigos conocidos en el viaje . Con ellos conocimos a gente mas humilde que con mucho esfuerzo consigue viajar en el interior de su país , muy amables y cariñosos con nostros . Lejos de esos otros viajeros casi profesionales que hemos encontrado en los albergues.
El segundo día decidimos alquilar un coche para recorrer la zona de los 7 lagos . El plan era visitar 4 lagos a la ida , dormir en San Martín de los Andes y a la mañana siguiente recorrer de vuelta el resto. Desayunando en el hostel Freedom antes de salir , conocimos a una chica francesa , Marie , a la que Franmusen invitó a acompañarnos ya que ella quería visitar la zona.

Cuando llegamos a el primer lago no pudimos evitar parar en la carretera para hacer las obligadas fotos , creiendo que estabas viendo algo unico , incomparable . Pero cuando esta carretera hasta ahora asfaltada se convierte en un camino de cabras (ripio según le llaman aquí) , va descubriendo uno tras otro hasta 7 lagos rodeados de montañas y bosques de lenga , como dice ervina dos santos de muso coloreeeee. Como estabamos tan alucinados con los primeros lago que vimos , solo nos dió tiempo a ver 2 de los 4 que en teoría debíamos recorrer el primer día de excursión , pero merece la pena quedarte allí embobao delante de esa masa gigante de agua , prefiero ver menos pero lo que vea me deje huella. En una de las playas de estos lagos, Franmusen nos dió a Marie y a mí ,nuestra clase de iniciación y no sé si definitiva de capoira.

Llegamos de noche a San martín de los Andes para a la mañana siguiente volver a Bariloche y recorrer con la misma sensación , no por repetitiva menos hipnotica , el resto de los lagos .Cada vez que pasabamos por uno de ellos o nos deteniamos a verlo se producía un gran silencio , aunque llevarás las ultimas 48 horas viendo lago tras lago . En fin un sitio precioso.

Capitulo aparte merece nuestra temporal compañera de viaje , Marie. Una niña/joven/chica/mujer de una edad algo superior a la mia , que un día decidio cerrar su negocio en un pueblecito en Francia cerca de Suiza y dar la vuelta al mundo.

Marie me ha enseñado la Teoría de relatividad , y no es porque sea cientifica , no. Por 2 motivos : 1º - Dos meses de viaje no es ni mucho ni poco , ella lleva viajando 8 meses y le quedan 3 y ya anda agobiada. 2º- Me ha demostrado que mis 33 años (la edad de cristo justo, cuando palmó) no es ni mucho ni poco . Me ha dado lecciones con sus años de ilusón, jovialidad , optimismo , alegría , fuerza mental y ganas de vivir . Era como ir con una niña grande , lo bueno de una niña .No paraba de reir , hablar, bromear (especialista en chistes de rubias tontas) , correr , saltar , jugar , hasta que le entraba el sueño o tenía hambre. Solo un dato , nos hemos hecho más fotos en las que aparecemos Fran y yo haciendo el payaso que en los 18 días anteriores . En apenas 2 días se creó entre los 3 una complicidad dificil de creer.

Nos separamos de ella en lo alto de una montaña , que sin duda ha sido el hito montañero más grande de mi lamentable historia montañera , desapareció entre montañas camino de un refugio . Es cierto que estas relaciones son muy ficticias , ya que en 2 días no hay lugar para lo malo ,uno da lo mejor de sí , pero los tres disfrutamos de 3 días realmente placenteros.

Por lo que ¡¡¡ que te vaya muy bien Marie de los Andes ¡¡¡¡

Saludos de cordo.

Los siete lagos

(27/04/06 continuación...)

Tanto a la bajada desde el Otto, como en la cena, nos dedicamos a hablar sobre nuestros respectivos paises, a ratos de dos en dos, a ratos los cuatro juntos.

Estos chicos, Christian y Verónica, habían encontrado un alquiler por algo más de la mitad del sueldo de uno de ellos (500 de alquiler para un sueldo de 900), pero después de mucho buscar y conseguir que les avalaran siete!!! personas con nómina, y es que debido a la gran cantidad de fraudes en alquileres que se dieron años atrás, está la cosa muy malita. Os suena de algo??? Además, desde la crisis, está imposible conseguir un crédito, las tarjetas no funcionan, y nadie se fia de un cheque, aunque ahora parece que la cosa está empezando a mejorar y se empiezan a usar las tarjeta de crédito de nuevo.

Como en toda guerra, el bando ganador reescribe la historia a su antojo, y aunque no llegué a preguntar a Christina a quién apoyaba él, sí me dijo que después de la caída de la dictadura militar, la izquierda había silenciado toda mala acción realizada por los que lucharon contra el ejercito, organizados en guerrillas. Hubo secuestros a empresarios que acababan casi siempre con el asesinato del secuestrado independientemente del pago del rescate, atentados contra militares... También hablamos sobre la figura del "Che", y él se preguntaba a santo de qué se fue a vivir otras guerras, en lugar de quedarse en su pátria luchando por su gente, para acabar comentándome que esos mismos que lucharon contra la dictadura, y que ahora estaban en el poder, se dedicaban a robar a manos llenas, sin arreglar uno sólo de los problemas del país. Y esto otro, os suena de algo???

Una vez a solas después de cenar, le comenté a Héctor en el fondo somos dos paises muy parecidos, pero no estuvo del todo de acuerdo. Quizá el comente algo al respecto...

Ese mismo día alquilamos un coche para ir de visita a San Martín de los Andes y hacer la ruta de los siete lagos, sin sabe aún la sorpresa que nos esperaba al día siguiente.

(28/04/06)

Nos levantamos pronto, a sabiendas de que teníamos que hacer unos 250 kilómetros, de los cuales al menos 100 serían de ripio. Durante el desayuno coincidimos con una chica francesa llamada Marie (La Heidi de Bariloche), que nos preguntó por nuestro viaje, y al saber que íbamos para San Martín, comentó que ella también tenía intención de ir. Le guiñé un ojo a Héctor, le consulté por lo bajini, y cinco minutos después estábamos preparando la mochila para hacer un viaje de un par de días con una desconocida. Qué gran idea, oye!!!

Marie es una chica de 36 añitos de nada, que hace 8 meses cerró el restaurante familiar que regentaba y se ha tomado un año sabático para viajar por el mundo. Nos ha recordado los divertido que es el regreso a la inocencia y al disfrute de las cosas más nímias, aparte de reforzar la idea ya nacida en nosotros de que todo es relativo. Y es que mientras toda persona conocida con la que comentábamos el viaje antes de salir de España se moría de envidia y nos insultaba cordialmente por nuestros dos peasho de meses de vacaciones, luego te encuentras con gente que se va a tirar un año o más y se te queda cara de tonto y eres tú el que insulta y envidia. De igual manera, para dos meses quizá te puedas permitir el lujo de no mirar mucho los precios, dormir en habitaciones para sólo dos personas y comer siempre de restaurante, pero si vas a estar por ahí hasta que se te acabe el dinero, cuanto más ahorres, más largo será tu viaje.

En fin, que al final salimos a las mil esperando a que los tres estuvieramos preparados, y con la inconsciencia de no saber realmente cuanto nos podía llevar el viaje ni qué íbamos a ver. Por ello, en la primera curva que encuentras desde la que se ve un lago, te paras y haces 5 fotos, tres curvas más adelante pero en el mismo lago, te paras de nuevo y tiras 3 más, recoges unas piedras y empiezas a contar chistes de rubias, que son los preferidos de Marie. Otros 20 kilómetros por carretera y... es que con el día que hace!!! te paras de nuevo y otra vez antes de llegar a Villa la Angostura porque hay una zona residencial. Vas tranquilo, confiado, comes en un restaurante y no te apresuras, pasas al siguiente lago y te tumbas en una playa en el istmo de una peninsula declarada Parque Nacional por el bosque de Arrayanes que contiene, en la que un señor mayor amante de las aves te informa de que esa ave rapaz tan común en la Patagonia se llama Chimango, y que hay una caminata a lo alto de una colina desde la que la vista es espectacular. Y subes, y no esta mal, y sigues por el parque nacional hasta otro mirador, bajas al rato entre risas, carreras, estúpidos juegos de niños, intentos de esconderse detrás de troncos demasiado finos, peléas de palos simulando espadas, hasta que acabas en la otra playa del istmo haciendo capoeira y te dejas otro par de horas.

Después buscamos el río más corto del mundo, según un casi-combatiente-francotirador de las Malvinas que trabaja en el hostel. 150 metros del Lago Correntoso al Nahuel Huapi, que es en cuya rivera se asienta Bariloche y el primero en el que nos paramos. Algo que no te puedes perder!!! según quién te lo cuente...

Continuas y empieza el calvario: el ripio. Ochenta kilómetros por tierra y piedras, con barro, baches y charcos. No importa a escasos 300 metros del comienzo hay que desviarse para ver el lago Espejo (y sólo van dos...) Una zona de camping al borde de una playa tranquila en la que el agua apenas se mueve, con una esplanda de cesped a que llega hasta la playa, un par de inmensos troncos de arboles caídos, una lancha de pescadores saliendo a última hora de la tarde, el silencio, la somnolencia, cada uno por un lado, soledad, relax... ¡Qué se pone el sol!

Salimos echando leches, sin llegar a hacer de Carlos Sainz, pero sacándole al coche le máximo provecho hasta que nos cruzamos con una laguna pequeña sin nombre que parece un espejo. ¿Será este el lago Espejo? Por si acaso paramos y tiramos un par de fotos con el sol casi desaparecido, pero no era. El lago espejo, estaba algunos kilómetros más adelante, y es desde donde vimos como el sol se ocultaba a una velocidad inusitada detrás de las montañas. Van 3 de los 7 lagos, y se acaba de poner el sol, nos quedan más de 40 kilómetros de ripio y la radio no tiene cobertura desde hace más de una hora.

Recurrimos a cantar canciones nosotros mismos, pero claro, sólo nos salen los estribillos y alguna que otra estrofa. Si el camino ya era sombrío de por sí debido a la gran cantidad de árboles que jalonan el camino en algunos tramos y que casi llegan a hacer un techo sobre el mismo, ahora que la claridad desaparece, se va convirtiéndo rápidamente en un sendero sinuoso y lóbrego.

Llegamos hasta el otro extremo del lago Correntoso y paramos por última vez antes de que la oscuridad sea total. Últimas fotos y a seguir, con las luces puestas y sin otro objetivo ya que el de llegar a San Martín de los Andes y buscar un alojamiento. Nos sigue un coche, un todo terreno calculo yo, porque en los peores tramos nos recorta distancias, pero cuando no hay tantas piedras, el piloto que llevo dentro se abre paso... a mi con cochecitos grandes, ja!

Por fin salimos del ripio y Luis Moya coge las riendas de nuestro Christler Corsa. En cuanto me siento como copiloto me doy cuenta de lo cansado que me encuentro por la tensión de tantas horas de conducción prentando atención a una carretera desconocida y traicionera. La parte que queda sería fácil, si no fuera porque Marie y yo nos pusimos a hablar sobre la creencia en un ser superior y Dios puso en nuestro camino una vaca, y luego otra, y claro con semejantes sustos uno no se relaja.

Llegamos por fin a San Martín y nos alojamos en La Grieta, sensual nombre para... para lo que sea! Allí nos protegimos del frío lo mejor posible y salimos a cenar, diciéndonos a nosotros mismos que al día siguiente debíamos empezar más prontito si queríamos ver el resto de los lagos. Fue imposible.


Pat Garret.